La carrera por establecer una infraestructura energética fiable en la Luna se está acelerando. Una startup aeroespacial canadiense, Volta Space Technologies, está lista para probar su sistema de transmisión de energía inalámbrica a bordo del módulo de aterrizaje Blue Ghost de Firefly Aerospace, cuyo lanzamiento hacia el Polo Sur lunar está previsto para fines de 2026. Esto marca un paso crucial hacia la realización de una “red eléctrica” funcional que será esencial para la exploración lunar sostenida y, eventualmente, los asentamientos humanos.
El desafío de la energía lunar
La Luna presenta desafíos energéticos únicos. A diferencia de la Tierra, experimenta períodos prolongados de oscuridad (aproximadamente 14 días terrestres seguidos) durante los cuales los paneles solares se vuelven inútiles. Las noches lunares pueden hacer caer las temperaturas hasta -410°F (-246°C), lo que dificulta el almacenamiento de energía convencional. La energía confiable no se trata sólo de mantener las luces encendidas; se trata de calentar equipos, prevenir fallas y garantizar un funcionamiento continuo durante estas duras condiciones.
Solución inalámbrica de Volta: LightGrid
El enfoque de Volta, denominado LightGrid, implica transmitir energía solar desde satélites en órbita a receptores (LightPorts) montados en vehículos lunares, módulos de aterrizaje y otros vehículos. La compañía afirma que este sistema podría proporcionar un suministro de energía constante incluso durante las largas noches lunares. La próxima misión Firefly servirá como prueba crítica, validando si la tecnología puede funcionar en un entorno lunar real.
El director ejecutivo de Volta, Justin Zipkin, afirmó: “Esta colaboración nos permite probar nuestro receptor LightPort en un entorno lunar real y acercarnos un paso más a la entrega de una red eléctrica totalmente integrada para la luna”. Si bien los detalles sobre la producción de energía esperada aún no están claros, la compañía estima que tres pequeños satélites en órbita lunar baja serían suficientes para alimentar un rover. Ampliar esto para lograr una cobertura más amplia requeriría una flota más grande.
Enfoques en competencia: LunaGrid y la energía nuclear
Volta no es el único que busca soluciones de energía lunar. Astrobotic está desarrollando LunaGrid, un sistema de estaciones de generación solar conectadas por cables de transmisión y atendidas por pequeños robots móviles. Mientras tanto, la NASA está buscando agresivamente un reactor de fisión de 100 kilovatios para su instalación a finales de la década, una directiva impulsada por la necesidad de energía confiable. China y Rusia también están desarrollando activamente sus propios reactores nucleares lunares, lo que subraya la importancia estratégica de asegurar los recursos de energía lunar.
El paisaje lunar en expansión
La rápida maduración de empresas aeroespaciales privadas como Firefly, Intuitive Machines e ispace está acelerando el acceso a la luna. Sólo la NASA tiene contratos para 15 entregas lunares comerciales para 2030. Estas misiones no se limitan a soluciones energéticas; también incluyen el establecimiento de redes de células lunares y el despliegue del espectro, lo que marca el comienzo de un entorno lunar más poblado e interconectado.
El desarrollo de un hábitat lunar en pleno funcionamiento probablemente requerirá un enfoque híbrido, integrando transmisión inalámbrica, redes cableadas y potencialmente energía nuclear para crear un sistema energético resiliente y confiable. Es posible que el liderazgo inicial de Volta con la misión Firefly no dure mucho, pero es un paso crítico para hacer de la Luna un destino viable para la presencia humana a largo plazo.

















